El remezón que provocó Rigel, la compañía de los Del Río, en la relación banca-seguros

Durante los últimos tres años, la compañía de seguros de vida Rigel hizo un verdadero peregrinaje ante la Comisión para el Mercado Financiero (CMF) y la exSuperintendencia de Bancos, solicitando que fiscalizaran con mayor énfasis las licitaciones de seguros colectivos asociados a créditos hipotecarios.

Considerando que es uno de los principales negocios de la compañía, denunciaron -en diversas instancias administrativas- que los bancos escogían preferentemente en las licitaciones de estos seguros a las corredoras asociadas al mismo grupo empresarial.

Finalmente la Fiscalía Nacional Económica (FNE) recogió el guante y comenzó una investigación y esta semana presentó un requerimiento en contra del Bci ante el Tribunal de la Libre Competencia (TLDC) por excluir arbitrariamente la oferta de menor precio que presentó Rigel, adjudicando la licitación a la aseguradora de BICE y a la corredora de seguros de Bci.

La FNE solicitó una multa de US$ 3 millones contra el Bci, pero el banco la rechazó señalando haber “actuado bajo la normativa vigente”.

Felipe del Río Goudie,  Socio de Derco.

La travesía de Rigel

Rigel seguros de vida es una empresa del holding DT-Rigel de propiedad de las familias Del Río Arteaga, Del Río Edwards y Pucci Del Río. Su plan de negocios está enfocado en las licitaciones del Seguro de Invalidez y Sobrevivencia(SIS) y el de desgravamen para hipotecarios y consumo.

En el mercado de seguros de vida, si bien tiene una participación de mercado pequeña (1,4% al primer trimestre de este año), en la rama del seguros de desgravamen hipotecarios, posee una cuota de 33%.

De ahí la necesidad de la aseguradora de los socios de Derco por relevar a nivel de las autoridades las eventuales irregularidades en los procesos de licitación de seguros hipotecarios.

Específicamente, en diciembre de 2017, Rigel envió una carta a la CMF planteando diversos reparos en relación a la licitación del seguro de desgravamen hipotecario efectuada por el BBVA en octubre de 2017 y, en especial, con las supuestas arbitrariedades de las cuales fue objeto por parte de BBVA Corredora Técnica de Seguros, al descartarlos como clientes para participar conjuntamente en dicha licitación.

Sin embargo, en esa ocasión, el regulador concluyó que revisados los antecedentes, no se desprendían “situaciones que ameriten la adopción de medidas por parte de la SVS, en el ámbito de sus atribuciones”.

En la memoria 2018 de la compañía, su presidente, Víctor Pucci Labatut, detalló que han intervenido activamente en el mercado de los seguros de desgravámenes hipotecarios. Las últimas adjudicaciones incluyen a BancoEstado, Itaú Corpbanca, Scotiabank Azul, Bice Hipotecaria y M&V Mutuos.

“La compañía ha estado muy activa en solicitar a los reguladores que clarifiquen las normas que lo regulan, afianzando la transparencia en beneficio de los deudores hipotecarios”, dijo Pucci en ese documento.

Cambio en la regulación

Un alto ejecutivo de Rigel advierte que hay normas que no ayudan al buen funcionamiento de la industria y que permiten que existan irregularidades en este negocio.

"Hoy cuando los bancos licitan, les piden a las aseguradoras ofertantes una serie de servicios para los deudores y entre ellos el más importante es el que tiene que hacerse cargo de la recaudación de las primas. Entonces, si una compañía de seguros que no tiene todas las sucursales de Arica a Punta Arenas, ¿qué es lo que hacen las aseguradoras? No participan de la licitación porque ¿cómo va a cobrar todas las primas, todos los meses? es inviable", cuestiona.

Indica que el cambio en la ley de 2011, trajo como consecuencia menores precios para los deudores de créditos hipotecarios, ya que las licitaciones provocaron una baja en este tipo de seguros. Sin embargo, estos precios podrían ser aún menores si no existiera la integración vertical que reclama Rigel por parte de los bancos y sus corredoras de seguros. La FNE tomó nota y está promoviendo cambios normativos en este negocio.